jueves, 18 de marzo de 2010

Un buen rebaño por Aralar.

El domingo 14 de Marzo, a las 9 de la mañana, la
uni estaba llena de aspirantes a munipa. Apartado de la aglomeración había otro grupo de peñita a su bola. Las mochilas nos delataban, sobre todo las auténticas montañeras como la de David el Pirata (genuina como ella sola). Se trataba de los Pausoka, dispuestos a emprender su viaje por tierras de la sierra de Aralar.
Personalmente fue un momento agradable poder reencontrarme con la peña del grupo después de un año de inactividad y poder comprobar la respuesta de los aficionados montañeros que nos acompañaron. La quedada tuvo su excelente aceptación y 19 cabezas de ganado nos reunimos para ser guiados por tres pastores a través de las campas de Aralar, hasta los arkueks.
1- Moritz Bauhner, alemán esquiador de splitboard, fotógrafo, kameraman y más 2- Ion Martinikorena, montañero colega de Koldo, matematiko, imaginista y sonidista... 3- Xabier Alvarez, el barbas pertsonai, colega de Deibid tenía que ser... 4- Steph, francesa. Hace snow, escala.. vive en Alpes (Grenoble) 5- Lauri Renguet, belga. 6- Txutxo (¿quién es este?) 7- Eduardo, hermano de un tal "Txutxo". También fotógrafo buena onda. 8- Sonia, la Genuina 9- David, malabaristium castellonensis. Lo que le van son las manzanas... 10- Leire olterrain 11- Paula tibe olterrain 12- Ixa, neska alaia ta Baztango ordezkari paregabea. 13- Roy, canis irreduchibile! Patagonia 4x4 14- Maese Azpilikueta. 15 - Txema "Trakmeiker", marinero de Aguadulce Mountains 16 - Davichuela Pirata, jefe de Guolkinantolkin Komunikeisions 17 – Uxue, la chica que con su alegría y entusiasmo alegró el viaje de vuelta, a pesar del cansancio. 18 - Zuhaitz Zubia, el noble y puto amo de Bergara. 19 - Edurne Mujika, siemprealegre todoterreno de Bergara.
Y como pastores:
20- Patxi, nuestro guia-amuleto para encontrar arkuek 21- Larreta Jaun txit agurgarria 22 - Maese Xoan.

Dos camionetas y un carrillo salimos de la uni para encontrarnos en Lekumberri con los refuerzos que el bueno de Xoan trajo desde tierras Bergarratarras. Y para encontrarnos también con Patxi y Paula, pareja que nos esperaba en el aparcamiento de altura y que resultó decisiva para la excursión debido a su buen instinto indio que nos pudo guiar.
El frío que se dejaba sentir en el párking servía como explicación del por qué todavía la nieve estaba presente a esa altura en forma de manto casi continuo, lo que lejos de acobardarnos, nos animó para vivir una experiencia invernal. La mañana apuntaba maneras prometiendo un día frío. Luego pudimos comprobar que no nos engañaba. Sin embargo eso no fue problema en ningún momento porque pudimos disfrutar del calor del rebaño que lo contrarrestó con creces.
Tras acomodar cada prenda necesaria (guantes, gorro, polainas, bufanda, chanflis de sol y cremita) en su lugar, comenzamos nuestra andadura. Dentro de la equipación destacar el estreno de los walkis, que luego veremos la importancia que adquirieron. El rebaño cogió un camino más o menos ancho y todos metidos en conversaciones paralelas, no lo hubiéramos dejado sino por las indicaciones de los pastores, que enseguida nos llevaron a los primeros arkueks: los de Arregiko etxeak (situados en la zona de Mugardi). La peña que no sabíamos de la forma de estas construcciones nos quedamos sorprendidos por la originalidad de formas cupulares en medio del bosque de hayas. De los tres arkueks que componen este asentamiento, existe uno que todavía hoy conserva perfectamente la forma de igloo. Nos paseamos por dentro y por fuera de las casetas y tuvimos grandes tentaciones de inaugurar el almuerzo, pero al final nos conformamos con comidica de marcha porque todavía quedaba excursión por delante.

Encontrar el segundo asentamiento de arkueks que nos propusimos iba a ser tarea más complicada puesto que éste se halla escondido en una zona caracterizada por su denso arbolado. Sin embargo merecería la pena porque según los libros son los mejor conservados y los más espectaculares. La buena disposición del grupo para disfrutar no solo de la meta, sino del camino, permitió a los guías trabajar con confianza y seguridad.

Llegó el momento más esperado por muchos, entre los que me incluyo. El almuerzo fue espectacular. Sentados sobre nuestras mochilas encima de la nieve pudimos disfrutar de manjares tales como: salchichón, chorizo y queso (dieta básica en montaña), frutos secos y dulces. Todo ello regado con un buen vino y con un rico caldo caliente. Incluso nos atrevimos a mezclar (vino y caldo) siguiendo los consejos de Txema para comprobar lo cojonudísimo que puede llegar a estar. Entre risas e historietas compartidas se pasó ese momento mágico que siempre resulta ser el comercio y el bebercio de la hora del almerzo.

Nuestros comprometidos y volcados guías no habían perdido el tiempo y mientras tanto habían indagado por los alrededores y habían conseguido ubicar el asentamiento buscado. Estaba cerca del monte Ttutturre. Lo visitamos y nos sorprendió el kopón ya que se trata de una construcción de tres arkueks (con su forma de igloo) ¡Intercomunicadas entre ellas!. El debate no tardaba en salir ¿cómo cojones construirían esto para que no se caiga? ¡Qué artistas! Cada uno podía dar su opinión, pero lo cierto es que los historiadores, expertos en la zona, no pueden tener certeza absoluta sobre los mismos. (Existe un debate abierto sobre la época a la que pertenecen, lo que está claro es que servían para dar cobijo a los pastores y se investiga si también servían para resguardar al ganado del posible ataque del lobo).
Avanzada la hora del día, nos restaba volver a los coches. Pero para rematar la excursión, cada uno tuvo la ocasión de apostar por la ascensión al vecino pico Ttutturre (1281 m.) o por la visita de unos cercanos dólmenes prehistóricos. El grupo se dividió en dos y fue aquí el momento en el que los walkis disfrutaron de su momento de protagonismo:

i) Laurri (experta bajadora), Moritz (fotógrafo que trepa como una cabra), Steph (chica fuerte donde las haya), Xabier (ameno barbudo), Txutxo (guía que inspira seguridad), Eduardo (con el gorro más hippy de la historia), Sonia (la chica que ha recorrido medio mundo), David el malabarista, David el pirata(que tiene las manos más todoterreno que he conocido, pues nunca le he visto con guantes), Uxue (siempre con la sonrisa), Txema (el jabalí de Mutilva) y un servidor (Azpilikueta), subimos al Ttutturre encontrándonos vientos y temperaturas solo comparables con las de las montañas del Himalaya. Cómo lo disfrutamos! Todos tuvimos que sacar la casta que llevamos dentro para hacer frente a semejantes condiciones.
ii) Paula, Patxi, Ion, Zuhaitz, Edurne, Ixa, Larreta, Roy, Leire y Xoan apostaron por dar continuidad al carácter cultural de la excursión. Acabaron encantados con lo que habían encontrado en nuestros montes.
La llegada al parking fue casi sincronizada para los dos grupos, siendo una suerte porque así ninguno tuvo que esperar demasiado. En este punto todo el mundo compartió su satisfacción y algunas fotos de grupo así lo revelan.


Luego los que tenían tiempo echaron alguna birrilla en Baráibar. Así se le puso punto final a un día cojonudo. Hasta pronto, pausokarras.

2 comentarios:

  1. Que día maravilloso, que descripción divertido!
    Las fotos que he sacado se encuetran en:
    www.mofoto.de
    Muxus!
    La cabra

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  2. Vaya vaya, buena rutilla que os pegasteis eh?

    Parece que sólo faltaron las pieles de mamut para retroceder millones de años.

    Pausoka segi aurrerá!!

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