lunes, 15 de marzo de 2010

Rallando tablas por el Pirineo (Segunda parte)

Ya es domingo, el séptimo día de la semana, el que Dios descansó.... pero estoy seguro de que si Dios hubiese sabido esquiar no habría descansado ni un solo día!!!!!
Tras una estupenda noche en el camping de Zuriza, los dos chipirones decidimos dirigirnos hacia la Fuente de los Clérigos, para afrontar la subida al Chinebral de Gamueta.
La carretera que une el camping con el refugio de Linza nos ayuda a despertarnos, ya que tanto bache altera hasta al más tranquilorro. Diez minutos más tarde ya hemos aparcado en frente del claro (se identifica fácil, además hay un cartel informativo que pone Clérigos) y para las 10.00h estamos andando con los esquís a la espalda.


El camino de esta ascensión es evidente, ya que comienza subiendo a la par de la regata que desciende del bosque, y después es cuestión de seguir la senda o en nuestro caso las huellas en la nieve.

Debido a la escasez de nieve en la zona, nos toca portear los esquís alrededor de unos 40 minutos, pero el camino es tan agradable que te olvidas del peso de la mochila. Conforme vamos avanzando, cimas como el Txamantxoia al noroeste, o Peña Ezkaurre al sur van alegrando la vista, así como el bosque en el que cualquier día podría pasear nuestro amigo Camille (me refiero al oso... osea, al oso animal... es decir, el que anda sobre cuatro patas... vaya, que no me refiero a Jorge!! Es que hay que explicarlo todo!!).
Tras abandonar el bosque nos asomamos a la divisoria con el valle de Linza, y desde nuestra posición podemos observar las cercanas cimas del Petretxema, la Paquiza, la Mesa de los Tres Republicanos... además de encontrarnos en frente con el collado que da acceso al objetivo del día.

En este punto nos calzamos los esquís y tras foquear unos 15 minutos descendemos hasta una pequeña borda a partir de la cual comienza la parte final de la ascensión.


Atacamos directamente la ladera. Como en el resto de la zona no hay mucha nieve, y además se encuentra bastante dura, lo que nos exige un puntillo de concentración a la hora de trazar las cetas con las cuales iremos ganando metros poca a poco.


Cuando llevamos 2 horas de actividad alcanzamos el collado, pero el viento frío que nos acompaña durante todo el día se hace más frío, fuerte e intenso si cabe. Tenemos la cima a la vista, apenas serán 40 minutos andando (porque no hay nieve ya que se la ha llevado el viento), pero hacemos la siguiente reflexión: " Pelear contra este viento, para llegar a la cima helados de frío y encima no poder bajar esquiando.... que le den; aquí hemos venido a disfrutar!!". Además varios grupos que nos anteceden también se handado la vuelta; mal de muchos consuelo de tontos? no nos importa. Quitamos pieles, apretamos botas, fijamos taloneras... y a gozarla!!

La nieve está mejor de lo esperado y podemos enlazar giro tras giro (lo confieso, tuve una caída, pero os aseguro que fue tonta tonta... jeje) hasta descender de nuevo a la borda. De aquí en adelante alargamos la esquiada hasta el punto en que los matorrales del bosque no nos dejan avanzar, así que esquís a la mochila y pateando hasta el coche.

Ha sido una pena no haber tenido mejores condiciones, pero la bajada esquiando nos ha sorprendido, ha sido cortita pero disfrutona.

Ahora sí que finiquita mi chachi-semana. Después de poner orden en el coche (aquello parecía un mercadillo), partimos rumbo a Isaba donde acabamos con nuestras últimas reservas de embutido. Próxima estación Pamplona.

PD: Haritz, agradecerte de todo corazón vuestro trato en Zuriza. Así es imposible no volver. Espero que hubiéseis disfrutado en Belagua.

2 comentarios:

  1. Muy buena kike!

    A seguir así!

    Que gusto da sacarse esas espinitas después de meses de claustro!

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  2. Ieup!
    Que gusto da saber y ver fotos de vuestras actividades. Semana de curso y práctica y montaña con la chavala, que gozada tio!
    Me alegro de que encontraras el soplo de aire fresco que necesitabas, salud!

    Me sorprende la poca nieve camino al Chinebral, pero que guapo el Peyreget!

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